JAVIER DÍAZ
De músico, poeta y loco, todos tenemos un poco, y este pintoresco personaje lleva esa máxima al extremo. Nacido en la Ciudad de México en 1987, obtuvo su primera guitarra a los doce años, y desde entonces, no ha parado en su incansable lucha por conquistar corazones con la música que lo enloquece.
A principios de 2001, fundó la banda de rock Black Jack, posteriormente rebautizada como Ravenscar, en la que fue guitarrista y cantante durante más de diez años. Con esta agrupación, grabó su primer EP, “Gracias por Participar”, en el 2012. Aunque en su momento no fue bien recibido, viajeros en el tiempo aseguran que dentro de 1000 años será un clásico de culto.
A pesar de que no cuenta con estudios formales de música, se ha preparado en academias como Free Note y la Escuela Universalista de Música, ha estudiado dos cursos de técnica vocal en la London Music School de Londres, Inglaterra, y tomó lecciones de canto a distancia con la afamada vocalista Floor Jansen.
Desde una primera comunión en un local de barbacoa, hasta una presentación espontánea en un campo de refugiados palestinos, este viajero amante de la vida ha actuado en cualquier escenario donde lo han dejado. Algunos de los más memorables han sido el Hard Rock Live de la Ciudad de México, El Circo Volador, La Comandancia, Dada X, The Beaver en Paris, Francia, y Carnivale, Londres, y aún hay muchas alhóndigas por incendiar con Aryem.
También ganó el segundo lugar en el concurso de canto “Talento Ibero”, organizado por la Universidad Iberoamericana en 2010 y fue finalista en 2011.
Sus gustos musicales son diversos, culpables y contradictorios, como los de todo artista atormentado. Entre sus principales influencias están Metallica, Mago de Oz, Nightwish, Arch Enemy, Alice Cooper, Epica, After Forever, Rammstein, Sonata Arctica, Nirvana, Andrew Lloyd Webber y Los Hombres G. De vez en cuando, publica crónicas de conciertos en la fanzine “Los + Mejores Rock Magazine”.
Es un feliz integrante de Aryem desde principios de 2019. Mientras que de día languidece en las tinieblas de una oficina, de noche, sale al ataque con sus poderosos acordes de guitarra y sus potentes gritos de rock.
